viernes, 3 de mayo de 2024

LICENCIADO, QUIÉN TE HA VISTO Y QUIÉN TE VE

Hace muchos años tuve Fiat Uno-Sport, aquél con "tunizado" de la época en forma deportiva, pequeños faldones laterales incluidos. Una mañana, al llegar a una obra, el encargado me paró: ¡eh! usted, ¿adónde va?
Yo... es que soy el arquitecto de la obra, contesté,
Ah, perdone, dijo mirando mi coche, no lo había reconocido. Pase, pase.
Luego me di cuenta, al salir de la obra, que mi coche estaba aparcado entre los de los encofradores, yesistas ferrallas, etc.: un Porches, dos BMW, un Mercedes, etc.


Los encargados de obra, sin estudios universitarios, ya cobran más que un arquitecto
Las empresas sufren la escasez de trabajadores con experiencia en oficios debido a las jubilaciones y falta de relevo generacional.
Alfonso Simón Ruiz, 02.05.2024
https://elpais.com/economia/2024-05-02/los-encargados-de-obra-sin-estudios-universitarios-ya-cobran-mas-que-un-arquitecto.html

Las compañías promotoras y constructoras de vivienda se están encontrando con un grave problema, la falta de profesionales experimentados que ejerzan de encargados de obra (quienes controlan los diferentes tajos) y los jefes de obra (habitualmente arquitectos técnicos), lo que ha provocado una elevada inflación en sus salarios. Tanto que han comenzado a superar lo que cobran los propios arquitectos que diseñan los edificios. “Es una auténtica desesperación para las empresas”, asevera Carolina Roca, presidenta de Asprima, la patronal madrileña de los promotores, sobre la escasez de trabajadores bregados en la construcción.

Un responsable de una de los principales promotoras del país indica que en los últimos meses han tenido casos de sueldos de encargados de obras (trabajadores habitualmente sin formación universitaria, con veteranía ganada a través de algunos de los oficios) con un sueldo anual de entre 65.000 y 70.000 euros, dada la experiencia para gestionar grandes proyectos. En el caso de jefe de obras, este directivo indica que ganan entre 70.000 y 90.000 euros. Y advierte de que el alza salarial es tan elevado que ya supera lo que cobra un arquitecto en la empresa, alrededor de 45.000 euros.

Igualmente, un directivo de otra gran promotora indica que un encargado de obra “con mucha experiencia y que trabaje para una empresa seria” podría sumar entre 45.000 y 50.000 euros de sueldo más un bonus de un 50%, lo que llevaría la retribución a alrededor de 70.000 euros. En el caso de un jefe de obra, esa cantidad es de 60.000 euros más el bonus.

Ignacio Miyar, gerente de construcción e inmobiliario en la empresa de selección de personal LHH Recruitment Solutions (Grupo Adecco), rebaja algo las cifras de sueldos de estos profesionales, aunque reconoce que se pagan nóminas por encima de convenio y que se ha vivido un alza salarial de hasta un 15% después de la pandemia. Así, para obras convencionales, indica que un encargado de obra gana entre 35.000 y 45.000 euros, y un jefe de obra entre 45.000 y 65.000 euros, según su experiencia.

El encargado de obra suele ser un trabajador que comenzó en algún oficio (albañil, encofrador, carpintero...) y que gracias a su experiencia coordina los diferentes tajos en la construcción del proyecto. “Son cruciales para las empresas”, opina Miyar. El jefe de obra, en su caso, tiene una labor más económica de la gestión operativa. Ambos perfiles son muy importantes para las compañías con el objetivo de que la edificación sea correcta, en plazos y sin sobrecostes.

“Hay mucha escasez de encargados, muchos se están jubilando y no existe un relevo generacional”, afirma Miyar. “El sector no resulta atractivo para los jóvenes, por eso es necesario el impulso a la industrialización”, afirma, respecto a que gran parte de los trabajos de edificación se comienzan a realizar en fábrica en un entorno más cómodo y seguro.

Miyar advierte de que, ante la escasez de estos perfiles, se está produciendo, además, un alta rotación y que muchos de ellos exigen subidas de sueldo para no cambiar de empresa. Respecto a las ubicaciones donde la carestía de estos trabajadores es mayor, el responsable de LHH señala al País Vasco, Madrid y las grandes ciudades de Andalucía, especialmente en la provincia de Málaga.

Así lo confirma Violeta Aragón, secretaria general de APC Málaga, la patronal provincial de promotores. “Falta mano de obra en general. Cuando llegó la crisis de 2008, mucha gente se fue a otros sectores. No se ha incorporado gente nueva, así que no hay perfiles con experiencia”. Esta responsable empresarial indica que en Málaga un encargado de obra está cobrando actualmente entre 45.000 y 50.000 euros, y un jefe de obra como máximo 55.000 euros. “El problema se acrecienta en Málaga”, reconoce, por el elevado ritmo de construcción especialmente en la Costa del Sol, y a donde llegan cuadrillas de otras provincias a trabajar en las obras.

Falta de interés en el sector

La caída del empleo en la construcción ha sido exponencial. En 2008, tras el estallido de la burbuja del ladrillo, el número de ocupados en el sector pasó de casi 2,7 millones a 1,4 millones en el primer trimestre de 2024, según los datos de afiliación a la Seguridad Social.

Roca, la presidenta de la patronal madrileña, confiesa que las plantillas se han envejecido y cuesta mucho renovarlas tras la jubilación de los más experimentados. “Los responsables y los jefes de obras son los perfiles más deseados y prácticamente todos los headhunters trabajan en encontrar candidatos”, detalla.

“Al sector nos queda una labor muy dura por delante. Tenemos que hacer ver a los jóvenes que la formación profesional es una carrera muy interesante”, afirma Roca. Esta empresaria indica que, a su parecer, los trabajos en las obras ofrecen buenas salidas laborales, un buen convenio sectorial y un horario laboral compatible con la conciliación familiar. “Veo más duro y peor pagado el trabajo en la restauración, además de tener mucha más inestabilidad. Pero no somos capaces de poner en valor nuestro sector”, asevera.

Aragón, de la patronal malagueña, destaca que incluso en el caso de los perfiles universitarios, los de los jefes de obra (arquitectos técnicos), muchos dejaron el sector, se jubilaron o se fueron de España. “Faltan perfiles técnicos con experiencia”, agrega. Coincide con ella Roca: “Muchos arquitectos técnicos no tienen ganas de entrar en las obras y apuestan más por el diseño y la gestión”.

Devaluación del trabajo de arquitecto

Fernando Landecho, vocal de la junta directiva del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), comprende que haya perfiles en la obra que cobren más que los arquitectos por la devaluación de los sueldos de estos últimos profesionales. Señala que en las profesiones creativas se tiende a la precariedad. “Muchos nos sometemos a la autoexplotación por el entusiasmo que mostramos con lo que nos gusta. No valoramos suficientemente la retribución económica”, explica, citando la tesis de la autora Remedios Zafra en su libro El Entusiasmo.

El vocal del COAM indica que un arquitecto en nómina puede comenzar a cobrar en su carrera unos 27.000 euros, según marca el convenio de la ingeniería. “Hay una devaluación aún mayor del trabajo del arquitecto por cuenta propia”. Destaca como causas el alto número de arquitectos, la competencia “e incluso intrusismo” en algunos trabajos, la “desvalorización social”, la falta de hábito de las empresas para pagar trabajos creativos y la sobrelegislación que provoca más faena a estos profesionales sin más remuneración. Por ello, propone la recuperación de unas tarifas mínimas impuestas por el Estado, desaparecidas tras la liberalización de 1996.

Landecho califica como “un sinsentido” que los encargados de obra cobren más que un arquitecto, “por una cuestión de formación y responsabilidad”. Un informa del Consejo Europea de Arquitectos (ACE, en sus siglas en inglés), recoge en un informe de 2022 que los arquitectos ganan una media de 29.211 euros al año en España y 19.474 euros en el caso de los autónomos.

“Esto sucede por el grandísimo desequilibrio que hay en el sector. No tiene lógica”, aporta Roca, presidenta de Asprima. “El número de arquitectos sigue siendo el mismo que cuando construíamos 250.000 casas o más y ahora apenas llegamos a las 100.000. Ahí es donde hay un desfase y provoca que los honorarios no se adapten a su esfuerzo formativo”.

jueves, 2 de mayo de 2024

FLÓREZ

Un poco de ópera para este jueves con sabor a viernes ¿o será a lunes?

Rossini, "Le Comte Ory" (Juan Diego Flórez)
*Que les destins prospères.

TODAY

 

La realidad supera a la ficción, dicen, y nada responde más a la verdad. Si no, vean esta serie altamente recomednable, "Years and Years" y tiemblen.
Poco más que decir.
Por cierto, a día de hoy se puede ver en M+. De nada.

miércoles, 1 de mayo de 2024

AUSTER (I♥NY, HE♥♥NY)


Cinco novelas imprescindibles de Paul Auster
Nueva York es un personaje fundamental en la obra del escritor estadounidense, cuyas tramas jugaban con el azar y hablaban de amor y amistad.
Andrea Aguilar, 01.05.2024

Publicó su primer libro de poemas hace medio siglo y su primer ensayo, La invención de la soledad en 1982, pero fue con sus novelas a lo largo de esa década y de las siguientes cuando el fenómeno Paul Auster surgió. Su estancia en Francia en su juventud marcó su visión literaria, pero pocos autores están tan mimetizados con una ciudad, un lugar tan diverso y legendario como Nueva York, al que Auster —fallecido este 30 de abril a los 77 años— ha dedicado su obra, no solo novelas, también ensayos como el que escribió sobre el poeta y escritor Stephen Crane, o películas como Smoke. El azar, la soledad, el amor, la melancolía, los miedos y la locura o la amistad son piezas indispensables en las historias de Auster, en las que hay guiños a grandes obras de la literatura y juegos metaliterarios, pero sin divagar ni ahuyentar al lector. Sus libros fueron publicados en español por Anagrama, pero en 2011 Seix Barral se hizo con el catálogo y poco después con los derechos de sus nuevas obras.


La trilogía de Nueva York (Seix Barral). Tres libros publicados a mediados de los ochenta, Ciudad de cristal, Fantasmas y La habitación cerrada, conforman este volumen con el que Paul Auster saltó a la fama. Una historia de detectives, misterio y literatura, que demuestra que la trama no está reñida con la metaliteratura, que un autor puede fabular y hablar al lector tirando abajo esa cuarta pared, jugando abiertamente con la realidad, la ficción, el misterioso azar y la locura, sin renunciar a algo tan clásico y entretenido como una historia de detectives. En la primera de las tres entregas aparece el propio Paul Auster y el Quijote de Miguel de Cervantes.

El palacio de la luna (Seix Barral). La ciudad donde Auster vivió la mayor parte de su vida, Nueva York, la universidad de Columbia donde estudió y los misterios familiares del joven Marco Stanley Fogg recorren esta novela. Una bildungsroman o novela de formación en la que el protagonista huérfano quedará desamparado al perder a su tío Victor y tendrá que intentar sobrevivir en Manhattan, descubrirá el amor con Kitty Wu y la amistad con Zimmer, y será contratado por un misterioso anciano que lo que realmente quiere es que escriba su obituario. El azar, el enredo familiar y el lado más humano y cotidiano de la gran ciudad.

El libro de las ilusiones (Seix Barral). Considerado por el reputado crítico James Wood como la mejor de sus obras de ficción, Auster retoma en esta novela al personaje de Zimmer de El palacio de la luna. Él es el protagonista de esta historia en la que la soledad, el aislamiento, la obsesión y el duelo son el punto de partida. La pérdida de su familia en un accidente acaba por llevar azarosamente al profesor Zimmer hasta la historia de un actor de cine mudo en paradero desconocido. Escribir sobre él ayudará a desentrañar el misterio y a sanar las heridas que el protagonista logrará cerrar gracias a su contacto con el actor. Memorias de ultratumba de Chateaubriand que Zimmer pretende traducir resplandece al fondo de esta novela.

Brooklyn follies, (Seix Barral). Nadie mejor que Paul Auster ha representado al escritor en Brooklyn, el borough que él y su esposa, la autora Siri Hustvedt, convirtieron en meca chic literaria desde su casa en Park Slope. En esta novela, situada en Brooklyn, Auster vuelve sobre algunos de los temas que marcan sus novelas: el encuentro de dos solitarios, la amistad como tabla de salvación, el azar, y el miedo a enfrentarse a la vida.


4, 3, 2, 1 (Seix Barral). Cuatro versiones de una misma vida, la de Archie Ferguson, reunidas en esta gran novela de más de 900 páginas, publicada en 2017 y en la que Auster trabajó durante siete años. El orden de los factores sí altera el producto de una vida, pero ¿qué detalles pueden cambiar el desenlace de una biografía? Auster lanza los dados y va cambiando la historia de ese muchacho judío de Nueva Jersey, sus padres, sus años universitarios, sus amores... Todo es fortuito, lo que pensamos, lo que votamos, lo que queremos, parece afirmar este libro con el que Auster fue nominado al Booker y demostró la fuerza de su imaginario.
El Brooklyn de Paul Auster.


                                                 Puesto de un mercado junto a Grand Army Plaza, en Brooklyn






LULA Y SOMI

 Tegueste, Tenerife.

VILLA AUGUSTA

El Ortigal (La Laguna), Tenerife.


QUE TE VOTE TXA...

 

UNA MÁS DE LA FAMILIA, DEP


Muere la periodista Victoria Prego, retratista de la Transición
Su serie documental sobre las postrimerías del Franquismo y la restauración de la democracia es un referente audiovisual que recogió la memoria de ese convulso tiempo en la historia de España.
EL PAÍS, 01.05.2024

La periodista madrileña Victoria Prego ha fallecido esta madrugada a los 75 años. Destacada cronista de la Transición Española, Prego estudió Ciencias Políticas y Periodismo. Tras unos primeros trabajos en El Alcázar, Informaciones y la Agencia EFE, entró en 1974 en TVE, donde se ocupó de la información internacional, fue corresponsal en Londres y presentó varios programas, entre ellos el espacio de entrevistas “Españoles”. Logró un gran éxito con la serie documental La Transición, un referente televisivo que aborda desde el asesinato de Carrero Blanco hasta las primeras elecciones democráticas en 1977. Prego fue la subdirectora del proyecto y presentó sus 13 capítulos, concebidos entre finales de los años 80 y mediados de los 90. Estrenada en 1995, la serie cosechó destacadas audiencias y se recopiló posteriormente en sendas colecciones de vídeo y DVD. Hoy sigue siendo objeto de estudio y divulgación sobre aquellos convulsos años en la historia de España.

Moderadora y tertuliana en diversos canales, presentó tertulias políticas nocturnas en radio Voz, dirigió el informativo nocturno de Onda Cero y en el año 2000 se incorporó al periódico El Mundo, donde llegó a ser adjunta a la dirección. Durante los últimos años de su carrera, ha ejercido como adjunta al director del medio El Independiente, dirigido por Casimiro García-Abadillo y a quien ha acompañado desde su lanzamiento en 2016. También ha colaborado en programas como Protagonistas, Los desayunos de TVE o La Linterna. Prego, que ha escrito Diccionario de la Transición, Los presidentes y otros títulos dedicados a Alfonso Suárez, Calvo Sotelo, Felipe González y José María Aznar, fue investida doctora honoris causa por la Universidad Rey Juan Carlos. A lo largo de su trayectoria, ha recibido galardones como el Premio de Periodismo 2013 de Honor de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM, de la que fue presidenta entre 2015 y 2019), el Premio Fundación Independiente de Periodismo Camilo José Cela y la Medalla de Plata de Documentales Históricos del Festival de Nueva York. La Junta Directiva de la APM ha manifestado su “profunda tristeza ante la irreparable pérdida”, ha transmitido su pésame a los familiares, amigos y compañeros, y ha agradecido “su total entrega profesionalidad y buen hacer” durante su presidencia de la Asociación.


La actual presidenta de la APM, María Rey, ha destacado en declaraciones al canal 24 horas de TVE la “claridad y contundencia” de Prego, además de ser “amable y cercana, serena y humilde”. Rey ha subrayado “su aportación fundamental para cualquier periodista y cualquier ciudadano” que supone la serie La Transición. “Es de los pocos profesionales que tiene una trayectoria redonda en todos los ámbitos”, ha concluido Rey. El periodista Fernando Ónega ha recordado también en declaraciones a TVE el trabajo de investigación que llevó a cabo con La Transición, así como su labor de cronista y analista política. “Victoria fue la suma de ambas cosas”. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha destacado en su cuenta de X (antes Twitter) “su excelente crónica televisada de la Transición, que ya es parte de nuestra historia democrática”.


Discurso íntegro de la presidenta de la Asociación de la Prensa, premio Luca de Tena

Majestades, presidenta del Congreso, presidente del Tribunal Constitucional, vicepresidenta del Gobierno, ministros, presidenta de ABC, presidente de Vocento, queridos amigos:

Les aseguro que este Premio Luca de Tena que ABC ha tenido a bien otorgarme tiene para mí un valor especialísimo, que voy a explicar.

Este Grupo Vocento será siempre para mí lo que ha sido desde mi infancia mi adolescencia y los comienzos de mi juventud: será ABC, Prensa Española, será Serrano 61, Torcuato Luca de Tena, Guillermo Luca de Tena, será Luis Calvo, Alfredo Marqueríe, Andrés Fagalde…

Esos nombres son nombres que están en mi memoria y forman parte de un tramo importante de mi biografía. Y eso es porque mi padre, Adolfo Prego, periodista y dramaturgo, crítico de teatro en ABC, dedicó muchos años de su vida a trabajar en esta Casa. Por eso, en nombre de mi padre y en el mío, os doy muy profundamente las gracias por este premio. Porque estoy segura que, allá donde esté, él se sentirá encantado de ver como su Casa honra a su hija.

Dicho esto tengo que añadir que pertenezco a una generación privilegiada de periodistas que ha ejercido su profesión en el centro mismo del periodo más brillante y más honroso de la Historia contemporánea de España. Éramos jóvenes, fuertes y sabíamos que el futuro era nuestro. Y así, asistimos a la desaparición del franquismo y presenciamos, y contamos, el nacimiento de la democracia; vivimos en directo, y relatamos, la reconciliación de las dos Españas, unidas por fin en una sola cuando asistimos en julio de 1977 a la solemne sesión de apertura de aquellas primeras Cortes democráticas.

Vivimos, y contamos también, el reconocimiento por las leyes españolas de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Y por si eso fuera poco, tuvimos el respeto y la consideración de los ciudadanos, que nos otorgaban un crédito que ahora escatiman a los periodistas de hoy.

Yo formo parte de esa generación y por eso digo que soy una privilegiada.

Por eso y porque, en la recta final de mi camino profesional, esta Casa, la Casa de mi padre, me distingue por haber hecho lo que no sabría nunca dejar de hacer: periodismo; sólo periodismo.

¿Quién podría pedir más?

Muchísimas gracias.

PAUL AUSTER, RIP


Muere a los 77 años el escritor estadounidense Paul Auster
Guardián del pasado literario de Brooklyn y de la generación heredera de Faulkner, el narrador falleció de cáncer en Nueva York tras unos años marcados por la tragedia de la muerte de su nieta y su hijo.
María Antonia Sánchez-Vallejo, 01.05.2024

El escritor estadounidense Paul Auster ha muerto este martes en Nueva York a los 77 años consecuencia del cáncer de pulmón que padecía, cuyo diagnóstico anunció públicamente hace un año su esposa, la también escritora Siri Hustvedt. Su muerte se produce pocos meses después de publicar Baumgartner, la novela en la que repasa cinco décadas de escritura y que constituye su testamento literario. Reconocido internacionalmente, tanto por su literatura como por sus incursiones en el cine —como la película Smoke, con Harvey Keitel en el papel protagonista—, autor de la aclamada Trilogía de Nueva York o la novela río 4 3 2 1, el carismático escritor y patrón laico de su barrio de adopción, Brooklyn, recibió numerosos premios —entre ellos el Príncipe de Asturias en 2006— aunque siempre le fuera esquivo el Nobel. Pero fue sobre todo el reconocimiento de la crítica —el suplemento literario del británico Times lo calificó como “uno de los escritores estadounidenses con una inventiva más espectacular”— el que forjó su estatura de gigante de las letras.

Aunque originario del Estado vecino de Nueva Jersey, Auster fue una de las luminarias de la escena cultural neoyorquina, de la que se retiró tras ser diagnosticado de cáncer. Visiblemente desmejorado incluso antes de conocerse la enfermedad que padecía, sus cada vez más contadas apariciones públicas, como por ejemplo el homenaje de autores a su amigo Salman Rushdie, víctima de un atentado en agosto de 2022, hacían presagiar un debilitamiento de su estado, que el doble mazazo familiar que sufrió al perder a su nieta y a su hijo en un breve periodo de tiempo, acabó de minar.

Novelista prolífico, escritor de memorias y guionista cuya fama eclosionó en la década de los ochenta con su reinvención posmoderna de la novela negra, Auster era descrito a menudo como una “superestrella literaria” en los medios de comunicación. Ligado a los ritmos de su ciudad adoptiva, que también fue un personaje en gran parte de su obra, permaneció fiel sobre todo a Brooklyn, donde se instaló en 1980 entre las calles bordeadas de robles de las brownstones, o tradicionales casas de piedra rojiza que constituyen la tipología de la zona de Park Slope, su barrio. A medida que crecía su reputación, Auster pasó a ser considerado un guardián del rico pasado literario de Brooklyn, de raigambre judía, y también el principal recambio de la generación que heredó al coloso Faulkner, con Philip Roth a la cabeza.

“Paul Auster era el novelista de Brooklyn en los años ochenta y noventa, cuando yo crecía allí, en una época en la que muy pocos escritores famosos vivían en el barrio”, ha declarado al diario The New York Times la escritora y poeta Meghan O’Rourke, criada en un barrio cercano al de Auster. “Sus libros estaban en las estanterías de todos los amigos de mis padres. De adolescentes, mis amigos y yo leíamos ávidamente su obra tanto por su extrañeza —ese toque de surrealismo europeo— como por su cercanía”.

Ese toque europeo le convirtió, como a Woody Allen y sus películas, en un creador especialmente apreciado en el Viejo Continente. En Francia —vivió de joven en París— ganó varios premios literarios y se convirtió en uno de esos contados estadounidenses que los franceses acogen como a un hijo adoptivo. “Auster es una estrella del rock en París”, escribió en 2007 la revista New York.


En el Reino Unido, su novela 4 3 2 1, publicada en 2017 y que ofrece cuatro versiones paralelas de los primeros años de vida de su protagonista —Ferguson, un niño judío nacido en Newark en 1947—, fue preseleccionada para el Premio Man Booker. Otro paralelo con el gran Roth, tal vez el padre literario al que nunca quiso matar para abrirse paso en el mundo de las letras: ambos con raíces judías y de Nueva Jersey.

Su carrera despegó en 1982, con sus memorias La invención de la soledad, una inquietante reflexión sobre su distante relación con su padre. Su primera novela, Ciudad de cristal, fue rechazada por 17 editoriales antes de ser publicada por un pequeño sello californiano en 1985. El libro se convirtió en la primera entrega de su obra más célebre, Trilogía de Nueva York, más tarde reunidas en un solo volumen. Fue una de las 25 novelas neoyorquinas más significativas de los últimos 100 años según un suplemento de estilo de The New York Times.

Ciudad de cristal es la historia de un escritor de novelas de misterio que se tambalea por una pérdida personal —un tema siempre presente en la obra de Auster, primero la de su padre y luego, en el último tramo de su vida, la doble tragedia de su nieta y su hijo a consecuencia de la adicción a las drogas de este― y que, a través de un número equivocado, es confundido con un detective privado llamado Paul Auster. El escritor comienza a asumir la identidad del detective, perdiéndose en un trabajo de investigador de la vida real mientras desciende hacia la locura.

Auster decía a menudo que prefería a Emily Brontë antes que a cualquier contemporáneo; evitaba los ordenadores y escribía a menudo con pluma estilográfica en cuadernos. Utilizaba luego su antigua máquina de escribir Olympia para mecanografiar sus manuscritos. Inmortalizó la máquina en su libro de 2002 La historia de mi máquina de escribir. Ejemplo de clásico moderno, o de moderno con maneras muy clásicas, Auster estaba casado con la escritora y ensayista Hudsvedt, también galardonada con el premio Príncipe de Asturias. En una publicación en la red social Instagram, la autora reflexionó sobre las paradojas que plantea acompañar a un enfermo y sobre la dureza de los tratamientos: “Vivir en un lugar llamado Cancerland”.

martes, 30 de abril de 2024

MAR MENOR, YO ACUSO


La abogada que impulsó la ley que da personalidad jurídica al mar Menor gana el premio Goldman, el Nobel del ecologismo
Teresa Vicente asegura que gracias a esta norma la laguna murciana está ya representada en tres procesos judiciales como acusación particular y está “ejerciendo sus derechos”.
Virginia Vadillo, 29.04.2024

Teresa Vicente, la abogada y profesora de la Universidad de Murcia que ideó, promovió y logró que se aprobara la ley que reconoce la personalidad jurídica del mar Menor y lo considera un sujeto con derechos propios, ha recibido este lunes en San Francisco (Estados Unidos) el premio Goldman, considerado el galardón más prestigioso para los defensores del medio ambiente, el Nobel del ecologismo. Este premio reconoce cada año a seis “activistas ambientales de base”, uno por continente, por su lucha en la defensa de la naturaleza. Vicente (Lorca, 61 años), es este año la ganadora del Goldman por Europa, y es la segunda española que se cuela en esta lista desde que se conceden los premios en 1990: el primero fue el aragonés Pedro Arrojo, en 2003.

No es tampoco la primera vez que la experta en Derechos de la Naturaleza recoge un premio por el impulso de esta ley 19/2022, de 30 de septiembre, para el reconocimiento de personalidad jurídica a la laguna del mar Menor y su cuenca, como se denomina oficialmente, aunque sigue siendo conocida por todos en la Región de Murcia simplemente como “la ILP del Mar Menor”, porque partió de una iniciativa legislativa popular. 639.826 personas dieron su firma para llevar al Congreso de los Diputados un texto legal que reconoce esta laguna salada como un “sujeto de derecho” y que determina que cualquier persona está legitimada para defenderla y acudir a los tribunales en nombre del ecosistema “como la verdadera parte interesada”.

En una entrevista con EL PAÍS con motivo de este galardón, la abogada reconoce que es un concepto difícil de explicar porque la sociedad no ha interiorizado todavía que el modelo de la “justicia social”, que reconoce los derechos humanos, no ha evolucionado al mismo ritmo que el conocimiento científico: aunque la ciencia ha demostrado que el ser humano no puede vivir sin la naturaleza, todavía no le ha concedido derechos o lo ha hecho en contadísimas ocasiones. En Europa, no hay ningún otro ecosistema que tenga derechos propios, y en todo el mundo son apenas media docena. Vicente se felicita de haber logrado ese hito en un “tiempo récord”, y considera que fue posible porque, en un momento de total colapso del mar Menor, con la aparición de la denominada “sopa verde” primero y el dantesco espectáculo de las toneladas de peces muertos por falta de oxígeno después, una buena parte de la sociedad murciana sintió eso que define el artículo 6 de la ley, el más importante para la abogada: “Que todos somos el mar Menor”.

”En el momento que surge el movimiento social en defensa de la laguna, en 2019, muchas personas se movieron por su emoción al ver con claridad que el mar Menor de sus recuerdos ya no existía”, detalla Vicente, que lleva estudiando el ámbito de la justicia ecológica desde los años 80. El texto de la ILP fue redactado por ella, a raíz de una estancia en el Centro de Justicia y Clima de la Universidad de Reading (Inglaterra), para estudiar cómo otros países habían dado derechos a los ecosistemas. Como incide, cuando se lanzó la ILP en Murcia tuvo un enorme éxito, “porque era justo lo que la sociedad quería oír: que el mar Menor tenía derechos”.

Desde que empezaron a recogerse las primeras firmas, en el verano de 2020, en plena pandemia del coronavirus, “cuando la gente tenía miedo hasta de coger un boli”, han pasado casi cuatro años en los que Vicente resalta otros dos logros para la protección de este ecosistema: la aprobación por parte del Ministerio para la Transición Ecológica de un Marco de Actuaciones Prioritarias dotado con más de 675 millones de euros para intervenciones de recuperación, y la creación de una ley autonómica de protección y recuperación de la laguna que impuso importantes restricciones a las explotaciones agrícolas de la zona para tratar de evitar los vertidos contaminantes a sus aguas.

Con la entrada de Vox en el Gobierno murciano tras las elecciones de mayo de 2023, esta ley regional se ha visto cuestionada: el partido ultra prometió en campaña que la reformaría para abrir la mano con la agricultura y derivar responsabilidades hacia los municipios. El pasado 17 de abril, tras un intenso debate en la Asamblea Regional de Murcia, la propuesta de Vox fue rechazada, pero el socio mayoritario del Gobierno, el PP, se abrió por primera vez a cambiar la ley proponiendo una comisión de expertos para hacer un nuevo texto. Para Vicente, aunque cambie la ley autonómica “no se debe dar un paso atrás” en la protección de la laguna porque la ILP ha marcado “un cambio radical de modelo”. Como destaca, la protección de este valioso ecosistema ya no es una idea que dependa de uno u otro partido político, pues “es un derecho subjetivo del propio mar Menor”. Cualquier persona podría ir a los tribunales y defender esos derechos frente a un hipotético cambio legal que bajara su índice de protección, advierte.
Un mar que ejerce sus derechos

La unidad social en torno a la ILP fue un hito, pero el verdadero logro para la abogada es que, desde su entrada en vigor el 3 de octubre de 2022, la norma ha comenzado a “utilizarse”: el mar Menor ya está representado en tres procesos judiciales como acusación particular y está “ejerciendo sus derechos”. El juez de instrucción número 4 de Cartagena ha sido el primero en ofrecer a la laguna salada, como ente jurídico con derechos propios, la posibilidad de personarse en esos tres procedimientos, que están relacionados con la contaminación ambiental por vertidos mineros y agrícolas. En uno de ellos, la Audiencia Provincial de Murcia determinó que las personas que se habían erigido en acusación particular para ejercer los derechos del mar Menor, entre ellas, la propia Vicente, eran en realidad acusaciones populares. El mar Menor, como sujeto de derechos, ha presentado un recurso de amparo apelando a la tutela judicial efectiva ante el Tribunal Constitucional en contra de esa resolución.

Para Vicente, la ley es ya imparable, pero no se conforma con ello y considera que “el siguiente paso debe ser una Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza que complemente a la Declaración Universal de los Derechos Humanos del siglo pasado, y ambas deben caminar juntas”, señala. Ella ya ha hecho esa propuesta en la Asamblea General de Naciones Unidas en dos ocasiones de la mano de la ILP. Lograr esa declaración universal, considera, supondría el auténtico cambio de paradigma a nivel mundial para conseguir una evolución del actual modelo de justicia social a otro que incluya también la justicia de la naturaleza.

En esta edición de los Premios Goldman de medio ambiente, además de Teresa Vicente por Europa, han sido premiados por África los activistas indígenas Nonhle Mbuthuma y Sinegugu Zukulu, que lograron que no se llevaran a cabo pruebas para la detección de petróleo y gas en una región particularmente biodiversa del Cabo Oriental de Sudáfrica, conocida como la Costa Salvaje. Por Asia se ha premiado al activista contrario a las minas de carbón en la India Central Alok Shukla, que evitó la construcción de 21 de esas minas proyectadas sobre 180.000 hectáreas de bosques. También bloqueó el desarrollo de una mina de carbón la activista premiada en Oceanía, Murrawah Maroochi Johnson, que logró cancelar en los tribunales esa infraestructura proyectada en Queensland (Australia).

En Norteamérica la activista reconocida ha sido Andrea Vidaurre, que convenció a la Junta de Recursos del Aire de California para adoptar nuevos reglamentos sobre el transporte que limitan las emisiones contaminantes. Por último, el premio para Sur y Centro América ha sido para el brasileño Marcel Gomes, que coordinó una compleja campaña internacional para vincular la empresa empaquetadora de carne más grande a nivel mundial con la deforestación ilegal de ecosistemas amenazados del país.

PLAYA DE SAN LORENZO, GIJÓN

 
By Paco Paredes (EFE).

HUMOR, REMEDIO INFALIBLE


lunes, 29 de abril de 2024

PARA VOMITAR

  

Vergonzoso, casposo y machista (véase la moza arriba) cartel anunciador como si de modelos de alta costura se tratase. Espectáculo sádico y sangriento al que le quedan dos telediarios, por mucho marketing, ¡HOLA! y demás gentuza pseudo y aristocrática. Nos les salpicará la sangre de alguno de estos pobres animales sin que la mancha salga en la tintorería. A los toreros no les deseo nada malo, no sea que se vaya a cumplir.
¡No a las corridas de toros!

TRAS SÁNCHEZ, LOS PERIÓDICOS→

El discurso:
“Buenas tardes. Como saben, el pasado miércoles escribí una carta dirigida a toda la ciudadanía. En ella les planteaba si merecía la pena soportar el acoso que desde hace diez años sufre mi familia a cambio de presidir el Gobierno de España. Hoy, tras estos días de reflexión, tengo la respuesta clara. Si aceptamos todos como sociedad que la acción política permite el ataque indiscriminado a personas inocentes, entonces no merece la pena. Si consentimos que la contienda partidista justifique el ejercicio del odio, de la insidia y de la falsedad hacia terceras personas, entonces no merece la pena. Si permitimos que las mentiras más groseras sustituyan el debate respetuoso y racional basado en evidencias, entonces no merece la pena. Por muy alto que sea, no hay honor que justifique el sufrimiento injusto de las personas que uno más quiere y respeta, y ver cómo se intenta destruir su dignidad sin el más mínimo fundamento.

Tal y como les anuncié, necesitaba parar y reflexionar sobre todo ello. Y sé que la carta que les envié pudo desconcertar, porque no obedece a ningún cálculo político. Y es cierto. Soy consciente de que he mostrado un sentimiento que en política no suele ser admisible. He reconocido ante quienes buscan quebrarme, no por quien soy, sino por lo que represento; que duele vivir esta situación, que no deseo a nadie. También porque sea cual sea nuestro oficio, nuestra responsabilidad laboral, vivimos en una sociedad donde solo se nos enseña y se nos exige mantener la marcha a toda costa. Pero hay veces en que la única forma de avanzar es detenerse, reflexionar y decidir con claridad por dónde queremos caminar.

He actuado desde una convicción clara. O decimos basta o esta degradación de la vida pública determinará nuestro futuro condenándonos como país. Es cierto que he dado este paso por motivos personales, pero son motivos que todo el mundo puede entender y sentir como propios, porque responden a valores troncales de una sociedad solidaria y familiar como es la española. Porque esto no es una cuestión ideológica. Estamos hablando de respeto, de dignidad, de principios que van mucho más allá de las opiniones políticas y que nos definen como sociedad. Esto nada tiene que ver con el legítimo debate entre opciones políticas. Tiene que ver con las reglas del juego. Si consentimos que los bulos deliberados dirijan el debate político, si obligamos a las víctimas de esas mentiras a tener que demostrar su inocencia en contra de la regla más elemental de nuestro Estado de derecho. Si permitimos que se vuelva a relegar el papel de la mujer al ámbito doméstico, teniendo que sacrificar su carrera profesional en beneficio de la de su marido. Si, en definitiva, permitimos que la sinrazón se convierta en rutina, la consecuencia será que habremos hecho un daño irreparable a nuestra democracia.

Exigir resistencia incondicional a los líderes objeto de esa estrategia es poner el foco en las víctimas y no en los agresores. Y confundir libertad de expresión con libertad de difamación es una perversión democrática de desastrosas consecuencias. Por tanto, la pregunta es sencilla: ¿queremos esto para España? Mi mujer y yo sabemos que esta campaña de descrédito no parará. Llevamos diez años sufriéndola. Es grave, pero no es lo más relevante. Podemos con ella.

Lo importante, lo verdaderamente trascendente, es que queremos agradecer de corazón las muestras de solidaridad y de empatía que hemos recibido, de todos los ámbitos sociales. Lógicamente, me van a permitir un agradecimiento especial a mi querido Partido Socialista. En todo caso, gracias a esa movilización social que ha influido decisivamente en mi reflexión y que vuelvo a agradecer, quiero compartir con todos ustedes lo que finalmente he decidido. De ello he informado previamente al jefe del Estado esta misma mañana. He decidido seguir y seguir con más fuerza, si cabe, al frente de la Presidencia del Gobierno de España.

Esta decisión no supone un punto y seguido, es un punto y aparte. Se lo garantizo. Por eso asumo ante ustedes mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad, por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y la consolidación de derechos y de libertades. Asumo la decisión de continuar con más fuerza, si cabe, al frente de la Presidencia del Gobierno de España. Solo hay una manera de revertir esta situación: que la mayoría social, como ha hecho estos cinco días, se movilice en una apuesta decidida por la dignidad y el sentido común, poniendo freno a la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo, porque esto no va del destino de un dirigente particular. Eso es lo de menos. Se trata de decidir qué tipo de sociedad queremos ser. Y creo que nuestro país necesita hacer esta reflexión colectiva. De hecho, durante estos cinco días ya hemos comenzado a hacerla.

Una reflexión colectiva que abra paso a la limpieza, a la regeneración, al juego limpio. Llevamos demasiado tiempo dejando que el fango coloniza impunemente la vida política, la vida pública, contaminados de prácticas tóxicas inimaginables hace apenas unos años. Apelo, en consecuencia, a la conciencia colectiva de la sociedad española. Una sociedad que, desde el acuerdo generoso, supo sobreponerse a las terribles y profundas heridas del peor de sus pasados.

Una sociedad que consiguió vencer de manera ejemplar todos los desafíos democráticos que sufrió, que superó con éxito una pandemia, que pese al difícil contexto geopolítico que sufrimos con guerras en Oriente Medio y en Ucrania, vive un muy buen momento económico y respira paz social. Una sociedad que asombró al mundo por su aceptación entusiasta de los derechos y las libertades, pasando de ser un país oscuro a un referente internacional de libertades y de democracia, de progreso y de convivencia. Hoy pido a la sociedad española que volvamos a ser ejemplo, inspiración para un mundo convulso y herido. Porque los males que nos aquejan no son ni mucho menos exclusivos de España. Forman parte de un movimiento reaccionario mundial que aspira a imponer su agenda regresiva mediante la difamación y la falsedad, el odio y la apelación a miedos y amenazas que no se corresponden ni con la ciencia ni con la racionalidad. Mostremos al mundo cómo se defiende a la democracia. Pongamos fin a este fango de la única manera posible: mediante el rechazo colectivo, sereno, democrático, más allá de las siglas y de las ideologías, que yo me comprometo a liderar con firmeza como presidente del Gobierno de España. Gracias”.
Los periódicos:

EL PAÍS

ABC

EL MUNDO

LA VANGUARDIA

LA RAZÓN

SI ZOLA LEVANTARA LA CABEZA...


‘Yo acuso’: el caso ¿Dreyfus?
Si Émile Zola viviese, recriminaría al Poder Judicial no haber expedientado al juez Peinado por admitir la denuncia contra Gómez.
Xavier Vidal-Folch, 29.04.2024

“Yo acuso al teniente general Paty de Clam como fabricante del error judicial…; acuso al general Mercier, por haberse hecho cómplice…; acuso al general Billot por haber tenido en sus manos las pruebas de la inocencia de Dreyfus y no haberlas utilizado, con un fin político…; acuso al primer consejo de guerra por haber condenado a un acusado fundándose en un documento secreto y al segundo por haber cubierto esta ilegalidad”.

Así culminaba el escritor Émile Zola su artículo-manifiesto en L’Aurore (13/1/1898). Defendía al capitán Alfred Dreyfus, que llevaba tres años encarcelado. Le acusaron basándose en meros bulos, eso tan actual en España. Le condenaron por alta traición y ratificaron la infamia en juicios fantasma; en uno de ellos, tras deliberar tres minutos. Fue rehabilitado en 1906: la protesta de escritores y artistas corrigió el desmán judicial. Tras un decenio largo del proceso.

Esa rebeldía bautizó la responsabilidad cívica de los intelectuales liberales y progresistas. “Manifeste des intellectuels”, tituló Georges Clemenceau las adhesiones al texto de Zola, enorgulleciéndoles con el mismo calificativo que pretendía humillarles.

“No fueron las débiles pruebas —pronto se comprobó su manipulación— la causa de la condena, sino el antisemitismo que estaba arraigado en la sociedad francesa de aquel tiempo, y exacerbado en el Estado Mayor del ejército. Dreyfus era judío, y el odio hacia esa condición era tan visceral que dio lugar a una conspiración en su contra para condenarlo”, escribe, en un hermoso resumen de esa causa, el profesor Francisco Michavila en su reciente Inquietudes de un europeo (Tecnos).

Si Zola viviese hoy, acusaría al turbio juez Juan Carlos Peinado de haber violado la Ley de Enjuiciamiento Criminal, cuyo artículo 269 prescribe que si la denuncia de un hecho “que no revistiere carácter de delito” o “fuere manifiestamente falsa” debería abstenerse de enjuiciarla, como en el estrambótico caso contra Begoña Gómez. Y recriminaría al Poder Judicial no haberle expedientado por presunta prevaricación, al haber ignorado la jurisprudencia del Supremo: en 2021, este consagró el principio de que “una noticia por sí sola no legitima a ningún accionante popular para convertir el relato periodístico en un relato de hechos punibles”. O sea, que solo con recortes, no hay caso. Esos individuos son como los jueces de Dreyfus. Pero nosotros, ay, no somos Zola.

BARENBOIM

 

Según parece, la salud de Daniel Barenboim no anda bien y ha tenido que suspender sus últimos conciertos. Esperemos que sólo se trata de una recaída y que pueda volver pronto a los escenarios.
El pasado 17 de majo de 2023 se publicó el libro "La música despierta el tiempo", del propio Barenboim, el cual me llegó hace un par de días. De él escribe Casa del Libro esta reseña:
La música tiene la extraordinaria cualidad, entre otras, de ayudarnos a configurar nuestra idea del mundo. Por más que los puristas insistan en que lo personal, lo político, lo social y lo artístico no deben mezclarse, Daniel Barenboim recuerda en este inspirador texto que la escucha y el conocimiento de las músicas más variadas indica precisamente lo contrario. Apelando a su inquebrantable compromiso con la paz entre Israel y Palestina, examina el increíble potencial de la música para acercarnos, tender puentes y comprender al otro. La música despierta el tiempo revela así el fascinante poder del fenómeno musical no sólo para arrojar luz sobre la condición humana, sino también para dar respuesta a algunos de los mayores retos a los que hacemos frente.
Beethoven: *Leonore Overture No. 3
Daniel Barenboim and the West-Eastern Divan Orchestra

domingo, 28 de abril de 2024

HUMOR, REMEDIO INFALIBLE

 


VECINOS DE FERRAZ, POBRECITOS


El periodista de La Razón que escribió el titular de hoy, o es muy joven o tiene poca memoria, el pobre. Decía el periódico: "El PSOE monta un mítin en la calle para suplicar a Sánchez y atacar al PP". 
Estos últimos meses hemos visto como en Madrid, sobre todo, cada día se acercaban a la sede del PSOE a pedir que no se rompiera España, a rezar el rosario, a gritar consignas contra Perro Sánchez o a apalear muñecos humanoides, pero debe ser que este periodista estaba de vacaciones, o de parranda. Tuve la ocasión de gozarme una de estas concentraciones, por llamarlas de alguna manera, en mi último viaje a Madrid: un grupo de personas frioleras todas, enfundadas en un chal con los colores de la bandera de España, ¡España!, caminaban hacia La Cibeles donde los esperaba otro grupo de ídems.
La memoria es laxa, sin duda, y ya nadie parece recordar las concentraciones de Rouco Varela y sus acólitos en Colón, hombres de buena voluntad, clamando por la muerta de la familia ante la ley que sería aprobada sobre el matrimonio igualitario. Sirvan estas manifestaciones de ejemplo de mis notas, antesala de las que vendrían después tras las últimas elecciones.

Ferraz, dos formas de ser España y de ser Iglesia
El verdadero manual de resistencia lo tienen la calle que alberga la sede socialista, sus vecinos y sus comercios.
Ángeles Caballero, 28.04.2024
https://elpais.com/espana/2024-04-28/ferraz-dos-formas-de-ser-espana-y-de-ser-iglesia.html

El verdadero manual de resistencia no lo tiene Pedro Sánchez, lo tiene la propia calle de Ferraz, sus vecinos y los comercios de las aceras y calles colindantes. Lo tiene por lo que ocurrió la mañana del sábado, la jarana socialista en torno a un hombre dolido ante el que sus fieles lloraban, y mucho, pidiéndole que no se vaya, que la noche sin él muere. Lo tiene por lo de este domingo, con la calle de nuevo desviada a la altura de Marqués de Urquijo por la celebración de la Maratón de Madrid (hay tantas carreras populares en la capital como personas inscritas en ellas).

Pero si hay algo por lo que tiene ganado el cielo y una placa del alcalde Almeida a la paciencia es por lo que lleva sucediendo a diario desde noviembre. A diario, han leído bien, siguen reuniéndose un puñado de personas en torno a una cruz enorme, sus banderas constitucionales y alguna que no, para rezar un rosario por España que culmina con la letanía de siempre y a la que se añade otra, compuesta por insultos a Sánchez, a su partido, a su mujer, a su madre, a los catalanes, a los migrantes. La última es: “Begoña te han pillado, estás en el juzgado”. La de siempre: “Un, dos, tres, colgado por los pies”. Qué manera tan particular de ser católico.

Y la tienen, no se sabe si la resistencia o el cuajo, los fieles que entran en la iglesia del Inmaculado Corazón de María y se encuentran, en el tablón de anuncios del templo claretiano, sobre el cartel de la campaña de la renta para marcar la X de la Iglesia en la declaración, un par de pegatinas con la cara del dictador Franco enmarcadas en la bandera de España. Los que las ven y no se inmutan. Y no se indignan. Como decía José María García, hay días en los que a una le dan ganas de cambiar de afición.

El barrio, como todos los de dinero viejo y nevera llena, se despierta más tarde que el resto de los códigos postales con menos renta disponible por hogar. A eso de las diez de la mañana solo ocupan las aceras los dueños de perros que caminan en dirección al Parque del Oeste. Apenas 24 horas antes el paisaje era algo distinto. Estaban los mismos dueños con los mismos perros, pero entre ellos se mezclaban algunos simpatizantes socialistas, como el que caminaba, erguidísimo y vestido con chándal blanco impoluto y bandera republicana a la altura del conservatorio Adolfo Salazar, vecino a la sede. O los grupos que emergían del metro de Argüelles y enfilaban la calle de Marqués de Urquijo. “Se nota que no son de aquí”, comentaba uno de los vecinos.

Pero esta mañana de domingo todo estaba como casi siempre. Algún señor mayor, en perfecto estado de revista, de esos que desprenden el mismo perfume desde hace 40 años, que caminan con el periódico bajo el brazo (siempre a caballo entre El Mundo y el ABC) y la barra de pan para la comida familiar de después. Cerca del templo de Debod, un grupo de chavales grita más de la cuenta, señal de que aún no se han acostado y que han seguido la noche desayunando cerveza. Decibelios de más también se escuchan en la comisaría de la calle del Rey Francisco, con las risotadas de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado, solo posibles tras varios cafés en las venas.

Muy cerca, a las puertas del convento de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, en la calle del Rey Francisco, la cola de gente que daba la vuelta a la esquina aumentaba la contaminación acústica de la mañana. Como tantas otras mañanas, esperan a que las religiosas les repartan desayuno y algo que llevarse a la boca después. Porque hay varias Españas, y afortunadamente también hay varias iglesias.